| 6173 | Cuanto más se sumerge el hombre en el fango de las pasiones, tanto más rigorista viene a hacerse, por lo común, respecto a las virtudes de la mujer. |
| 6174 | La primera tarea del marido, por regla general, debe ser educar a su compañera. |
| 6175 | Los acontecimientos futuros proyectan sus obras ante nosotros. |
| 6176 | Los celos de la mujer proceden ordinariamente del despecho; los del hombre son hijos del egoísmo. |
| 6177 | No hables de amor. No hay nada más poético ni sublime que dos que no se hablan de amor y se aman. |
| 6178 | No hay mujeres insensibles; si alguna lo pareciere, compadezcámosla: no ha encontrado todavía al hombre a quien debe amar. |