| 398 | El supremo artificio es no tener ninguno. |
| 1275 | Un santo triste, es un triste santo. |
| 7076 | Jamás toméis tan a pecho un negocio que el temor del éxito llegue a inquietaros: dejad el resultado en manos de Dios. |
| 7077 | La ciencia nos deshonra cuando nos hincha de orgullo o degenera en pedantería. |
| 7078 | La prueba del buen predicador es que su público salga no diciendo «Qué hermoso sermón», sino «Voy a hacer algo». |
| 7079 | La tentación nunca nos halla tan flacos como cuando estamos ociosos. |
| 7080 | Nadie llegó jamás a la inmortalidad sino por el camino de la aflicción; y he aquí un gran motivo de consuelo para todo en nuestras penas. |
| 7081 | No saber mostrarse bueno con los males es una prueba de que se es totalmente bueno. |
| 7082 | Sucede a menudo que con tal ahínco deseamos ser ángeles del cielo, que nos olvidamos de ser hombres de bien en la tierra. |