| 176 | Nuestro corazón tiene la edad de aquello que ama. |
| 8894 | Cuando uno frecuenta el mundo que «sabe algo», se asombra de la solidez de los muros que dividen los diversos compartimentos de trabajo de los sabios. |
| 8895 | Cuanto más numerosas son las cosas que quedan por aprender, menos tiempo queda para hacerlo. |
| 8896 | El hallazgo afortunado de un buen libro puede cambiar el destino de un alma. |
| 8897 | Hay una moral social, una moral cristiana; hasta quizá una moral de banquero, una moral de prostituta. Pero por encima de todo hay una moral esencial que consiste en no hacer daño a nadie. |
| 8898 | No hay nada a que mejor se acostumbren las mujeres que a dejar de ser viudas. |