Citas del autor Jean-Jacques Rousseau.
Número Cita
470La humanidad debe gran parte de sus desastres el primero que cercó un terreno y dijo: «Esto es mío».
882Las leyes son siempre útiles para las personas que tienen bienes y dañinas para los desposeídos.
1029Entre todos los animales, los hombres son los menos aptos para vivir en rebaño. Si fueran apiñados como ovejas, perecerían en corto tiempo. El aliento del hombre es fatal para sus semejantes.
2163Siempre es más valioso tener el respeto, que la admiración de las personas.
3417El infierno del malvado es ser reducido a vivir sólo consigo mismo; ése es precisamente el paraíso del hombre de bien, y no hay para él espectáculo más agradable que el de su propia conciencia.
5341La paciencia es amarga, pero su fruto es dulce.
9325Casi todos prefieren la mentira por ellos descubierta a la verdad encontrada por otros.
9326El amor propio hace más libertinos que el amor.
9327El hombre ha nacido libre y por doquiera se encuentra cargado con cadenas.
9328El hombre que no conoce el dolor no conoce ni la ternura de la humanidad ni la dulzura de la conmiseración.
9329El más lento en prometer es siempre el más fiel en cumplir.
9330El vicio rara vez se insinúa chocando con la honradez; casi siempre toma el color de ésta.
9331Es muy difícil someter a la obediencia a aquel que no busca mandar.
9332Es muy difícil pensar noblemente cuando no se piensa más que para vivir.
9333Hay que tomar a los amigos con sus defectos.
9334Hay un libro abierto siempre para todos los ojos: la naturaleza.
9335La infancia tiene sus maneras peculiares de ver, pensar y sentir, y nada hay tan fuera de razón como pretender sustituir esas maneras por las propias nuestras.
9336La razón nos engaña a menudo, la conciencia nunca.
9337Las ideas generales y abstractas son la fuente de los más grandes errores humanos.
9338Las injurias son las razones de los que no tienen razón.
9339Lo que hace sociable al hombre es su debilidad.
9340Mantén tu alumno atento a los fenómenos de la naturaleza. Pronto se habrá vuelto curioso.
9341No está en nuestra mano carecer de pasiones, pero sí reinar sobre ellas.
9342Para que un espectáculo merezca nuestra aprobación es preciso que se amolde a nuestras inclinaciones en vez de contrariarlas, que es lo que convendría.
9343Quitad a nuestros sabios el placer de ser escuchados y el saber carecerá de valor para ellos.
 

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