| 6562 | Conoce al enemigo, conócete a ti mismo, y en cien batallas no correrás el menor peligro. |
| 6563 | El pequeño no puede ciertamente igualar al grande, como tampoco el débil puede medirse con el fuerte, ni los que son poco numerosos con la multitud. |
| 6564 | La bondad y la justicia pueden servir para gobernar un Estado, pero no para la administración de un ejército. La presteza y la flexibilidad pueden servir para un ejército, pero no para un Estado. |
| 6565 | Llegad como el viento y partid como el relámpago. |
| 6566 | Un soberano no puede poner en pie un ejército en un arrebato de ira, ni un general debe luchar sobrecogido por el resentimiento. |