Citas del autor François Marie Arouet (Voltaire).
Número Cita
3396No es suficiente conquistar, se debe aprender a seducir.
3647La historia se nutre tanto de los testimonios de los reyes como de los de sus ayudas de cámara.
3724La mejor manera para hacer que la gente hable bien de ti es hacerlo bien.
3862Trabajemos sin teorizar; es la única manera de hacer soportable la vida.
3968La civilización no suprime la barbarie, la perfecciona.
4602Toda secta es una bandera de error. No hay sectas en la geometría.
5241Todo mal llega volando y se aleja saltando.
8456El tiempo es justiciero y pone todas las cosas en su sitio.
10228Las falsedades no sólo se oponen a la verdad, sino que a menudo se contradicen entre sí.
10229Lo que es valioso no es nuevo, y lo que es nuevo no es valioso.
10244Algunos están destinados a razonar erróneamente; otros a no razonar en absoluto, y otros a perseguir a los que razonan.
10245Apiadarse de la desdicha de los amigos está bien, pero socorrerlos está mejor.
10246Bajo ninguna tiranía desearía vivir, pero puestos a escoger detestaría menos la de uno solo que la de muchos: un déspota tiene siempre algún momento bueno; una asamblea de déspotas no lo tiene jamás.
10247Cuando el fanatismo ha gangrenado el cerebro, la enfermedad es casi incurable.
10248El secreto de no hacerse fastidioso consiste en saber cuándo detenerse.
10249Decimos una necedad, y a fuerza de repetirla acabamos creyéndola.
10250Desapruebo lo que dices, pero defendería hasta la muerte tu derecho de decirlo.
10251Desde Tales hasta los más quiméricos charlatanes no hubo ningún filósofo que influyese ni siquiera en las costumbres de la calle donde vivía.
10252El último grado de perversidad es hacer servir las leyes para la injusticia.
10253El arte de lisonjear dio origen al arte de agradar.
10254El castigo de los delincuentes debería ser de alguna utilidad; cuando un hombre es colgado ya no es bueno para nada.
10255El exceso de placer no es placer.
10256El fanatismo es un monstruo que osa decirse hijo de la religión.
10257El mundo me desasosiega, y no puedo concebir que este reloj exista sin relojero.
10258El orgullo de los pequeños consiste en hablar siempre de sí; el de los grandes en no hablar de sí nunca.

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