Número | Cita |
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626 | Desear la inmortalidad es desear la perpetuación de un gran error. |
887 | Los primeros cuarenta años de vida nos dan el texto; los treinta siguientes, el comentario. |
1124 | La cantidad de rumores inútiles que un hombre puede soportar es inversamente proporcional a su inteligencia. |
1159 | Para millones y millones de seres humanos el verdadero infierno es la Tierra. |
1367 | En la música todos los sentimientos vuelven a su estado puro y el mundo no es sino música hecha realidad. |
1486 | La mujer es un ser de cabellos largos e ideas cortas. |
1568 | Las religiones, como las luciérnagas, necesitan de oscuridad para brillar. |
1669 | La arquitectura es una música congelada. |
2071 | El amor es la compensación de la muerte. |
2195 | En la vejez se aprende mejor a esconder los fracasos; en la juventud, a soportarlos. |
2570 | La belleza es una carta de recomendación que nos gana de antemano los corazones. |
2722 | La amabilidad es como una almohadilla, que aunque no tenga nada por dentro, por lo menos amortigua los embates de la vida. |
2779 | A excepción del hombre, ningún ser se maravilla de su propia existencia. |
2966 | El destino mezcla las cartas, y nosotros jugamos. |
3033 | La riqueza es como el agua salada; cuanto más se bebe, más sed da. |
3608 | La rebeldía es la virtud original del hombre. |
3976 | El hombre ha hecho de la Tierra un infierno para los animales. |
4439 | Por vida feliz hay que entender siempre "menos desdichada"; es decir, soportable. Y realmente, la vida no se nos ha dado para gozarla, sino para sufrirla, para pagarla. |
6804 | La gloria huye de los que la buscan y sigue a los que la desprecian, porque aquéllos se acomodan al gusto de sus contemporáneos y éstos lo afrontan. |
9495 | El amor, por etéreas e ideales que sean sus apariencias, tiene su raíz en el instinto sexual. |
9496 | El hecho de que la vista de los animales nos complazca tanto se debe sobre todo a que nos gusta ver nuestro propio ser tan simplificado ante nosotros. |
9497 | El hombre es superior a las bestias, no porque las pueda hacer sufrir, sino porque es capaz de compadecerlas. |
9498 | El valor es, después de la prudencia, una condición especial a nuestra felicidad. |
9499 | El hombre que no es castigado no aprende. |
9500 | El hombre no puede, por sí solo, sino muy poca cosa; es un Robinson abandonado; sólo en comunidad con los demás es poderoso. |